2019: un año de prueba para los católicos en Ecuador

En breve habremos acabado un año más y las puertas del 2019 se abrirán con las expectativas, temores y esperanzas que cada nuevo año trae consigo. Sin embargo, para todo católico en Ecuador, este 2019 traerá una prueba especial frente a Dios y a nuestra Patria: el ser consecuentes con la Consagración que hace 145 años hizo de nuestro país la República del Sagrado Corazón de Jesús.

La historia es casi por todos conocida. En 1874 el país, encabezado entonces por el presidente Gabriel García Moreno, acogió la propuesta que hiciera el ejemplar jesuita Manuel Proaño: consagrar el país al Sagrado Corazón de Jesús en reparación a las persecuciones liberales y sectarias que estaba sufriendo la Iglesia Católica en Europa en esa época.

 

La Consagración se dio con la mayor solemnidad imaginable: en primera instancia, los obispos reunidos en un sínodo provincial hicieron una consagración eclesiástica del país al Sagrado Corazón; en seguida, la Asamblea Nacional emitió el decreto de consagración, que fue ratificado por D. Gabriel García Moreno como titular del Gobierno; y, finalmente, el 25 de marzo de 1874 el pueblo congregado en la Catedral Metropolitana de Quito rezó la consagración solemnemente. Así, autoridades eclesiásticas, civiles y el mismo pueblo entregaron la República al Sacratísimo Corazón del Redentor.

Por ello es natural concluir que tal consagración no representa un hecho más en la historia del Ecuador, sino más bien el eje capital de nuestra vida republicana; y, vista así, ¿qué obligaciones pueden desprenderse de tan gran dignidad?

 

Esta es la pregunta que nos trae de vuelta al 2019, aún por empezar.

 

Actualmente la legislatura ecuatoriana (totalmente lejana a la devoción de antaño) debate la liberación del crimen del aborto para en la misma República que consagró legislativamente al Sagrado Corazón hace 145 años; crimen que —de más está decirlo— supone una de las mayores ofensas al Reino de Cristo que todo católico debe aspirar como más alta meta civil.

 

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El Dr. Gabriel García Moreno consagra el país al Sagrado Corazón de Jesús
El Dr. Gabriel García Moreno consagra el país al Sagrado Corazón de Jesús

Dando la espalda las autoridades políticas a los deberes que tienen de guardar la fe del pueblo ecuatoriano, somos los católicos sobre quienes recae la responsabilidad de enarbolar el estandarte de la divina herencia que nos ha dejado nuestra historia, y evitar que tales leyes impías acaben de cambiar la faz cristiana del Ecuador entero y su tradición.

 

En cierta ocasión, el pensador católico Plinio Corrêa de Oliveira, comentando algunos trechos de la historia del Ecuador, llamaba la atención al hecho de que, si una consagración personal es de por sí grata a los ojos de Dios, con cuanto beneplácito y complacencia Él miraría la consagración que todo un país realizara al Divino Corazón de su Hijo.

 

Lea también: 145 años de la consagración legislativa del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús.

 

Por ello, qué responsabilidad tenemos los católicos al pensar que, para este 2019, Dios observará la energía con la cual rechazaremos las leyes que en el mismo país que se consagró a su Divino Corazón, buscan legalizar la matanza de inocentes en el vientre de sus madres.

 

Recemos pues para que este nuevo año Nuestro Señor nos dé la gracia de ser consecuentes con aquella Consagración, y nos dé la combatividad y decisión necesarias para hacer prevalecer aquel nombre que con honor debemos proteger: la República del Sagrado Corazón.


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