AQUÍ podrá encontrar un modelo de carta lista para enviar a los asambleístas del Ecuador.
Honorables Asambleístas,
En el día 28 de abril de 2021, la Corte Constitucional, desafiando el principio de separación de poderes y, con eso, ofendiendo a la Asamblea Nacional, despenalizó el aborto en caso de violación y, además, trata de obligar a la Asamblea, como si ésta fuera una mera “tramitadora” de la Corte, a hacer una ley a este respecto.
Veo con indignación que se vuelva a discutir un tema tantas veces ya rechazado por la opinión pública ecuatoriana y ahora se llegue a hablar de autorizar el aborto hasta los 7 y aun 9 meses de gestación, lo que significaría incontables asesinatos de bebés en el seno maternal. Mientras tanto, nada se habla de castigar con severidad a los verdaderos culpables de tales crímenes, es decir, a los violadores.
Señores Asambleístas, por favor, ¡respeten a la población ecuatoriana, que rechaza el aborto! ¡Respeten el artículo 45 de la Constitución que protege la vida desde la concepción! Digan no a este crimen porque, si fuese aprobado, ¡atraerá los justos castigos de Dios! Si se aprueba el aborto, nuestro país estaría retrocediendo a la prehistoria, durante la cual se hacían sacrificios humanos, inclusive de niños.
Increíblemente, uno de los alegatos abortistas es la necesidad de someterse a las influencias de los países supuestamente “más modernos” o del “primer mundo”, que han aprobado ya el aborto y otros absurdos. Estados Unidos, tal vez el país más moderno del planeta y ciertamente el más rico, actualmente está retrocediendo en este crimen, reconociendo sus malos frutos ¡Deberíamos más bien seguir este buen ejemplo!
Si ustedes, Honorables Asambleístas, votan a favor de este proyecto, no cuenten con el voto católico en las próximas elecciones, pues, siendo coherentes con nuestra Fe Católica, no podemos conscientemente votar por políticos abortistas, como enseñó el Papa Benedicto XVI, en junio de 2004,
«Un católico sería culpable de cooperación formal con el mal, y por tanto indigno de presentarse a la Sagrada Comunión, si deliberadamente votara a favor de un candidato precisamente por la postura permisiva de éste a respecto del aborto y/o la eutanasia».
Honorables Asambleístas, contamos con ustedes para, una vez más, rechazar este horror que se quiere imponer a nuestra Nación, consagrada al Corazón de Jesús. ¡Que Dios lo proteja e ilumine!
Atentamente,
Envíela desde su correo a los emails de los asambleístas que encontrará en la base de datos AQUÍ.