Novena para la Natividad de Nuestra Señora

El CÍRCULO BEATO PÍO IX le invita a rezar en familia esta hermosa novena para prepararnos espiritualmente para la Natividad  de la Santísima Virgen María, la Madre de Dios.

ORACIÓN INICIAL

 

V. Dios mío, ven en mi auxilio.

R. Señor, date prisa en socorrerme.

V. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

R. Como era en el principio, ahora y siempre, y por lo siglos de los siglos. Amén. 


Reflexiones para cada día.


PRIMER DÍA

Hija Celestial, adorable María, el Padre Eterno se deleita en tu nacimiento, porque Él contempla en tu venida a este mundo a una de Sus criaturas que es tan perfecta que se convertirá en la Madre digna de su Hijo divino.

 

Que tu nacimiento también dé alegría a mi alma para obtenerme, del Padre celestial, el perdón de mis pecados y un arrepentimiento perdurable por ellos.

 

Queridísima Madre, por favor ruega por mí y por éstas mis intenciones...

 

(Indique aquí sus intenciones)

 

Oración:

Tu nacimiento, oh Virgen Madre de Dios, ha sido para el mundo entero un mensaje de consuelo y de alegría, pues de ti ha nacido Jesucristo, Sol de Justicia, nuestro Dios, que nos libertó de la maldición para darnos la bendición y, aniquilando la muerte, nos ha otorgado la vida eterna.

 

V. Celebremos con gozo el nacimiento de Santa María.

R. Y pidámosle interceda por nosotros ante Jesucristo, Nuestro Señor.

 

Oremos:

Concede a tus siervos, Señor, el don de tu gracia celestial, para que, a quienes recibimos las premisas de la salvación por la maternidad de la Virgen María, la fiesta de su nacimiento nos traiga el aumento de la paz. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.


 SEGUNDO DÍA

Oh, Elegida entre las hijas de Adán, admirable María, el Hijo de Dios se deleita en tu nacimiento, porque contempla a la elegida para ser su Madre y, ¡oh!, una madre tan amada.

 

Que tu nacimiento también dé alegría a mi alma, para obtener de tu Divino Hijo la gracia de nacer de nuevo espiritualmente a una vida santa, perfectamente conforme a la tuya, para que yo pueda merecer la gloria eterna.

 

Queridísima Madre, por favor ruega por mí y por éstas mis intenciones...

  

(Indique aquí sus intenciones)

 

Oración:

Tu nacimiento, oh Virgen Madre de Dios, ha sido para el mundo entero un mensaje de consuelo y de alegría, pues de ti ha nacido Jesucristo, Sol de Justicia, nuestro Dios, que nos libertó de la maldición para darnos la bendición y, aniquilando la muerte, nos ha otorgado la vida eterna.

 

V. Celebremos con gozo el nacimiento de Santa María.

R. Y pidámosle interceda por nosotros ante Jesucristo, Nuestro Señor.

 

Oremos:

Concede a tus siervos, Señor, el don de tu gracia celestial, para que, a quienes recibimos las premisas de la salvación por la maternidad de la Virgen María, la fiesta de su nacimiento nos traiga el aumento de la paz. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.


 TERCER DÍA

Oh, Elegida entre las hijas de Adán, adorable María, el Verbo Eterno se deleita en tu nacimiento, porque ve la fuente de Su Inmaculada Sangre.

 

Que tu nacimiento también dé alegría a mi alma al obtenerme del Verbo hecho Carne, la gracia de encontrar en esta Sangre Divina la eterna felicidad de mi alma.

 

Queridísima Madre, por favor ruega por mí y por éstas mis intenciones...

 

(Indique aquí sus intenciones)

 

Oración:

Tu nacimiento, oh Virgen Madre de Dios, ha sido para el mundo entero un mensaje de consuelo y de alegría, pues de ti ha nacido Jesucristo, Sol de Justicia, nuestro Dios, que nos libertó de la maldición para darnos la bendición y, aniquilando la muerte, nos ha otorgado la vida eterna.

 

V. Celebremos con gozo el nacimiento de Santa María.

R. Y pidámosle interceda por nosotros ante Jesucristo, Nuestro Señor.

 

Oremos:

Concede a tus siervos, Señor, el don de tu gracia celestial, para que, a quienes recibimos las premisas de la salvación por la maternidad de la Virgen María, la fiesta de su nacimiento nos traiga el aumento de la paz. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.


 CUARTO DÍA

Oh, Elegida entre las hijas de Adán, admirable María, el Redentor, prometido a la humanidad desde el comienzo del mundo, se deleita en tu nacimiento, porque ve a aquella que está destinada a convertirse en Co-redentora de las almas al unir sus lágrimas a la Sangre derramada en la Cruz para salvar a la humanidad.

 

Queridísima Madre, por favor ruega por mí y por éstas mis intenciones...

 

(Indique aquí sus intenciones)

 

Oración:

Tu nacimiento, oh Virgen Madre de Dios, ha sido para el mundo entero un mensaje de consuelo y de alegría, pues de ti ha nacido Jesucristo, Sol de Justicia, nuestro Dios, que nos libertó de la maldición para darnos la bendición y, aniquilando la muerte, nos ha otorgado la vida eterna.

 

V. Celebremos con gozo el nacimiento de Santa María.

R. Y pidámosle interceda por nosotros ante Jesucristo, Nuestro Señor.

 

Oremos:

Concede a tus siervos, Señor, el don de tu gracia celestial, para que, a quienes recibimos las premisas de la salvación por la maternidad de la Virgen María, la fiesta de su nacimiento nos traiga el aumento de la paz. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.


 QUINTO DÍA

Resplandeciente Lirio del Paraíso, adorable María, el Espíritu Santo se deleita en tu nacimiento porque ve en ti el alma nunca manchada por el pecado, que sería por siempre digno templo para Él. 

 

Que tu nacimiento también dé alegría a mi alma, obteniéndome del Espíritu Santo su amor divino y perseverancia final.

 

Queridísima Madre, por favor ruega por mí y por éstas mis intenciones...

 

(Indique aquí sus intenciones)

 

Oración:

Tu nacimiento, oh Virgen Madre de Dios, ha sido para el mundo entero un mensaje de consuelo y de alegría, pues de ti ha nacido Jesucristo, Sol de Justicia, nuestro Dios, que nos libertó de la maldición para darnos la bendición y, aniquilando la muerte, nos ha otorgado la vida eterna.

 

V. Celebremos con gozo el nacimiento de Santa María.

R. Y pidámosle interceda por nosotros ante Jesucristo, Nuestro Señor.

 

Oremos:

Concede a tus siervos, Señor, el don de tu gracia celestial, para que, a quienes recibimos las premisas de la salvación por la maternidad de la Virgen María, la fiesta de su nacimiento nos traiga el aumento de la paz. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.


 SEXTO DÍA

Más hermosa rama del árbol de David, admirabilísima María, cuyo nacimiento fue gran consuelo para San Joaquín y Santa Ana, encantados de ser padres de una niña tan santa, que tu nacimiento sea el consuelo de mi alma, obteniéndome de Dios la victoria sobre el mundo y el desapego de todas las cosas terrenales.

 

Queridísima Madre, por favor ruega por mí y por éstas mis intenciones...

 

(Indique aquí sus intenciones)

 

Oración:

Tu nacimiento, oh Virgen Madre de Dios, ha sido para el mundo entero un mensaje de consuelo y de alegría, pues de ti ha nacido Jesucristo, Sol de Justicia, nuestro Dios, que nos libertó de la maldición para darnos la bendición y, aniquilando la muerte, nos ha otorgado la vida eterna.

 

V. Celebremos con gozo el nacimiento de Santa María.

R. Y pidámosle interceda por nosotros ante Jesucristo, Nuestro Señor.

 

Oremos:

Concede a tus siervos, Señor, el don de tu gracia celestial, para que, a quienes recibimos las premisas de la salvación por la maternidad de la Virgen María, la fiesta de su nacimiento nos traiga el aumento de la paz. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.


SÉPTIMO DÍA

Resplandeciente Estrella de la Mañana, adorable María, tu nacimiento fue motivo de gran alegría para los ángeles, ya que contemplaron en ti a la Madre del Redentor del mundo, que con Su muerte repararía la caída de los ángeles rebeldes del paraíso. 

 

Que tu nacimiento también dé alegría a mi alma para obtenerme de Dios la victoria sobre el enemigo infernal, la liberación de todas sus trampas y la gracia de ser acompañado en gloria por los ángeles en el cielo.

 

Queridísima Madre, por favor ruega por mí y por éstas mis intenciones...

 

(Indique aquí sus intenciones)

 

Oración:

Tu nacimiento, oh Virgen Madre de Dios, ha sido para el mundo entero un mensaje de consuelo y de alegría, pues de ti ha nacido Jesucristo, Sol de Justicia, nuestro Dios, que nos libertó de la maldición para darnos la bendición y, aniquilando la muerte, nos ha otorgado la vida eterna.

 

V. Celebremos con gozo el nacimiento de Santa María.

R. Y pidámosle interceda por nosotros ante Jesucristo, Nuestro Señor.

 

Oremos:

Concede a tus siervos, Señor, el don de tu gracia celestial, para que, a quienes recibimos las premisas de la salvación por la maternidad de la Virgen María, la fiesta de su nacimiento nos traiga el aumento de la paz. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.


 OCTAVO DÍA

Brillante Aurora del Cielo, adorable María, tu nacimiento trajo gran consuelo a las almas de los santos retenidos en el limbo, ya que anunció el acercamiento del Sol de la Justicia, Jesucristo, quien iluminaría su oscuridad y los conduciría al paraíso.

 

Que tu nacimiento también dé alegría a mi alma y me obtenga de Dios  paciencia en todas las adversidades y una conformidad perfecta y constante a su más santa voluntad.

 

Queridísima Madre, por favor ruega por mí y por éstas mis intenciones...

 

(Indique aquí sus intenciones)

 

Oración:

Tu nacimiento, oh Virgen Madre de Dios, ha sido para el mundo entero un mensaje de consuelo y de alegría, pues de ti ha nacido Jesucristo, Sol de Justicia, nuestro Dios, que nos libertó de la maldición para darnos la bendición y, aniquilando la muerte, nos ha otorgado la vida eterna.

 

V. Celebremos con gozo el nacimiento de Santa María.

R. Y pidámosle interceda por nosotros ante Jesucristo, Nuestro Señor.

 

Oremos:

Concede a tus siervos, Señor, el don de tu gracia celestial, para que, a quienes recibimos las premisas de la salvación por la maternidad de la Virgen María, la fiesta de su nacimiento nos traiga el aumento de la paz. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.


NOVENO DÍA

Mediadora entre Dios y la humanidad, admirable María, con tu nacimiento has perfeccionado la alegría de todos los hijos de Adán, quienes, a través tuyo, han recibido al Autor de la Gracia, porque Él te ha hecho la tesorera de todas las gracias que se imparten a nosotros. 

 

Que tu nacimiento sea una causa especial de alegría para mi alma para  obtenerme de Dios la salvación eterna y todas las gracias necesarias para obtenerla.

 

Queridísima Madre, por favor ruega por mí y por éstas mis intenciones...

 

(Indique aquí sus intenciones)

 

Oración:

Tu nacimiento, oh Virgen Madre de Dios, ha sido para el mundo entero un mensaje de consuelo y de alegría, pues de ti ha nacido Jesucristo, Sol de Justicia, nuestro Dios, que nos libertó de la maldición para darnos la bendición y, aniquilando la muerte, nos ha otorgado la vida eterna.

 

V. Celebremos con gozo el nacimiento de Santa María.

R. Y pidámosle interceda por nosotros ante Jesucristo, Nuestro Señor.

 

Oremos:

Concede a tus siervos, Señor, el don de tu gracia celestial, para que, a quienes recibimos las premisas de la salvación por la maternidad de la Virgen María, la fiesta de su nacimiento nos traiga el aumento de la paz. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.

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