El Escapulario de la Virgen del Carmen

Realmente, el Escapulario del Carmen es una prenda de la protección y del maternal cariño de la Santísima Virgen hacia los hombres.

 

¿Qué es propiamente un escapulario? Originalmente, en la Edad Media, era una especie de delantal que caía hacia el frente y hacia atrás, usado sobre la ropa común, primordialmente por criados o funcionarios de palacios, instituciones, etc. El color, o ciertos dibujos bordados en él, indicaban a quién servían.

Profeta Elías - Basílica de Nuestra Señora del Carmen - Recife (Brasil)
Profeta Elías - Basílica de Nuestra Señora del Carmen - Recife (Brasil)

El origen del escapulario carmelita

 

¿Cómo surgió el Escapulario del Carmen? Para responder adecuadamente, es necesario hacer un poco de historia.

 

La Orden del Carmen se remonta, según una antigua tradición, a los santos profetas Elías, Eliseo y a sus discípulos, que se establecieron en el Monte Carmelo, en Palestina. De acuerdo con esa misma tradición, ellos ya veneraban a Aquella que vendría a ser la Madre del Redentor, simbolizada por la nubecita que apareció cuando San Elías (siglo IX a.C.) pedía el fin de la prolongada sequía que los asolaba (cf. 3 Reyes 18, 41-45), y de la cual cayó una lluvia bendita que reverdeció la tierra.

 

Esos ermitaños, que vivían en pequeñas ermitas, se sucedieron a través de las generaciones hasta la Edad Media; y cuando los musulmanes conquistaron Tierra Santa, tuvieron que huir hacia Europa. Allí no fueron muy bien recibidos por las otras Órdenes mendicantes que ya existían. Por eso enfrentaron grandes dificultades, corriendo riesgo de extinción.

 

Fue entonces que un carmelita inglés, San Simón Stock, hombre penitente y de gran santidad, fue electo Superior General de la Orden. Angustiado con la situación en que se encontraban, comenzó a suplicar incesantemente a la Virgen para que los protegiese.

 

Exactamente el día 16 de julio de 1251, mientras el santo rezaba fervorosamente en su convento de Cambridge (Inglaterra), se le apareció la Madre de Dios revestida del hábito carmelita, portando en sus brazos al Niño Jesús y extendiéndole un escapulario. El nombre escapulario viene de la palabra latina “scapulae”, que significa hombros. Es el nombre dado a la pieza del hábito religioso, que pende de los hombros, cayendo sobre la parte anterior y el dorso de la túnica de quien la porta.

 

Recibe, queridísimo hijo —le dijo Ella— este Escapulario de tu Orden, señal de mi confraternidad, privilegio para ti y para todos los carmelitas. Todo aquel que muera con él revestido, no arderá en las llamas del infierno. Él es, pues, una señal de salvación, una seguridad de paz y de eterna alianza”. Ésta es la primera promesa, llamada “gran promesa”.

 

Cuando se hizo pública esta prueba de predilección de la Santísima Virgen con relación a la Orden Carmelita, ésta comenzó a florecer.

 

El siguiente siglo, en 1314, la Madre de Dios apareció nuevamente, esta vez al Papa Juan XXII, confirmando su especial protección a los que usasen el escapulario, y prometiendo además que los libraría del purgatorio el primer sábado después de su muerte. Ésta es la segunda promesa, llamada “privilegio sabatino”. 

 

Esto llevó a Pontífices, monarcas, religiosos de otras órdenes y personas de todas las categorías a querer participar de este privilegio, recibiendo el escapulario como un símbolo de devoción a María Santísima y de salvaguarda contra los enemigos del alma y del cuerpo. Pío XII llegó a afirmar, en una carta a los carmelitas de preparación para el séptimo centenario de la entrega del Escapulario a San Simón Stock que, entre las devociones exteriores a la Madre de Dios, “debemos colocar en primer lugar la devoción al Escapulario de Nuestra Señora del Carmen que, por su simplicidad, al alcance de todos, y por los abundantes frutos de santificación, se encuentra extensamente divulgada entre los fieles cristianos”.

Los privilegios concedidos

 

Podemos dividir los privilegios vinculados al escapulario del Carmen en dos:

 

1. Muerte en estado de gracia para aquellos que lo hubiesen llevado piadosamente en vida y muerto con él (promesa a San Simón Stock);

 

2. El llamado “privilegio sabatino”. La Santísima Virgen sacará del purgatorio el primer sábado después de la muerte a los que (promesa al Papa Juan XXII):

 

a) lleven piadosamente el escapulario y mueran con él;

 

b) guarden con esmero la castidad según su estado; y,

 

c) recen diariamente el Oficio Menor de Nuestra Señora o las oraciones prescritas por quien le impone el escapulario.

Virgen del Carmen de Jerez (España)
Virgen del Carmen de Jerez (España)

¿Cuáles son las condiciones para recibir sus beneficios?

 

Es necesario recibir el escapulario de un sacerdote o persona que tenga autoridad para imponerlo, con la debida fórmula, y llevarlo piadosamente hasta la hora de la muerte. ¡Puede ser impuesto incluso a pecadores! Será para ellos una gran prenda de conversión.

Otras recomendaciones

 

El escapulario debe ser de tejido de pura lana, de color marrón. No puede ser confeccionado en fieltro, algodón o fibras sintéticas. El cordón, sin embargo, puede ser de otro tejido o color.

 

Solamente el primer escapulario que se recibe debe ser bendito. Los siguientes que se usen —por deterioro o cambio del anterior— no necesitan bendición alguna, el mismo portador se lo puede colocar.

 

Debe ser usado alrededor del cuello, de manera que una parte caiga sobre el pecho y la otra sobre la espalda. “El escapulario en el bolsillo de nada vale y no protege” afirmaba Pío XII. Aquellos que tengan alergia a la lana u otro inconveniente para usarlo, podrán usar una medalla bendita correspondiente, aunque sólo después de que se le imponga el escapulario de lana (privilegio concedido por el Papa San Pío X en diciembre de 1910). Pero, el mismo Santo Pontífice recomendaba a todos los fieles continuar usando el escapulario de lana, como fue revelado por la Santísima Virgen.

 

Fuente: Tesoros de la Fe.


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